Opinión, 3: jueves 21 de julio, 2011
Empatía consigo mismo.
( Chavez y su enfermedad)
( Chavez y su enfermedad)
Rafael Muci-Mendoza
Para nadie es fácil vivir con un cáncer; para el timorato es plomo en el ala
¿Cómo será de mordicante el terror del Presidente que dirige su mirada a sus enemigos políticos en similar situación? La empatía es el sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad de otra. Mediante ella, somos capaces de acercarnos y amar. Es propia de quienes no han padecido problemas afectivos, con padres amorosos y un ambiente donde han sido aceptados y comprendidos, donde han sido consolados cuando lloraban o tenían miedo, y donde han palpado cómo se promovía la preocupación por los demás...
Los sujetos narcisistas de frío sentir, guardan poca o ninguna consideración por los sentimientos ajenos y, en muchos casos, suelen manipularlos en su propio beneficio. Celebramos, pues, que el espíritu de la empatía haya renacido en el alma del Presidente, al ser él mismo, afectado por el peor de los enemigos interiores, ese que ha aupado con su conducta destructiva hacia quienes piensan diferente.
"Me atrevo a hacer como un exhorto de mi corazón humanitario -aquel que dejó en la calle a 21 mil empleados de Pdvsa y que permite el asesinato a mansalva de tanto inocente en las calles del país- al Poder Judicial para que..., independientemente de quienes sean... que en verdad tienen dolencias graves..., se les dé alguna medida de beneficio, a lo mejor ir a su casa con su familia y que además tengan todo el tratamiento que necesitan", dijo Chávez.
Para nadie es fácil vivir con un cáncer; para el timorato es plomo en el ala. ¿Cuántos cánceres han facilitado las expropiaciones, los encarcelamientos de Forero, Simonovis, la jueza Afiuni y Peña Esclusa? No lo olvide, Caronte, el barquero de Hades, el dios de los muertos, ha dispuesto su barcaza en una orilla del río Aqueronte para guiar su sombra errante; quizá, más temprano que tarde.
rafaelmuci@gmail.com
Los sujetos narcisistas de frío sentir, guardan poca o ninguna consideración por los sentimientos ajenos y, en muchos casos, suelen manipularlos en su propio beneficio. Celebramos, pues, que el espíritu de la empatía haya renacido en el alma del Presidente, al ser él mismo, afectado por el peor de los enemigos interiores, ese que ha aupado con su conducta destructiva hacia quienes piensan diferente.
"Me atrevo a hacer como un exhorto de mi corazón humanitario -aquel que dejó en la calle a 21 mil empleados de Pdvsa y que permite el asesinato a mansalva de tanto inocente en las calles del país- al Poder Judicial para que..., independientemente de quienes sean... que en verdad tienen dolencias graves..., se les dé alguna medida de beneficio, a lo mejor ir a su casa con su familia y que además tengan todo el tratamiento que necesitan", dijo Chávez.
Para nadie es fácil vivir con un cáncer; para el timorato es plomo en el ala. ¿Cuántos cánceres han facilitado las expropiaciones, los encarcelamientos de Forero, Simonovis, la jueza Afiuni y Peña Esclusa? No lo olvide, Caronte, el barquero de Hades, el dios de los muertos, ha dispuesto su barcaza en una orilla del río Aqueronte para guiar su sombra errante; quizá, más temprano que tarde.
rafaelmuci@gmail.com
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